Mejores prácticas para el teletrabajo eco-friedly | Ariston

Lara Rodriguez | modified: 20 de mayo de 2024

Mejores prácticas para el teletrabajo eco-friendly

Con la pandemia, muchas empresas se vieron obligadas a recurrir al trabajo remoto, pero algunas de ellas todavía tienen a sus empleados trabajando desde casa, ya sea completamente o solo unos pocos días a la semana. Además de tener beneficios como la comodidad de los empleados y la reducción de costes de la empresa, también existe una relación entre el trabajo inteligente y la sostenibilidad.
Las empresas que adoptan el teletrabajo pueden reducir la huella de carbono de sus empleados, especialmente las emisiones de gases de efecto invernadero producidas cuando se desplazan desde casa hasta el trabajo y viceversa. Sin embargo, el trabajo inteligente no siempre es bueno para el medio ambiente y es importante prestar atención al ahorro de energía en el hogar y a las tecnologías utilizadas para la calefacción, refrigeración y producción de agua caliente.

La sostenibilidad ambiental del teletrabajo

Según un estudio de la AIE (Agencia Internacional de Energía), el trabajo remoto es más sostenible que el lugar de trabajo cuando un trabajador tiene que viajar más de 6 km en automóvil para llegar al trabajo. En este caso, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante su viaje en automóvil son más altas que las relacionadas con la energía consumida en su hogar, por lo que el trabajo inteligente aumenta la sostenibilidad ambiental.
La AIE también afirma que alrededor del 20% de los trabajadores en todo el mundo podrían trabajar desde casa, ya que sus actividades son compatibles con el trabajo remoto y no requieren su presencia en una oficina todos los días. La agencia calculó que si una quinta parte de los trabajos se realizaran desde casa al menos tres veces a la semana, se ahorrarían 80 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año. Esto sería una reducción significativa, equivalente a las emisiones anuales de CO2 de todo Chile.
En general, considerando otros estudios realizados sobre este tema, podemos decir que el trabajo inteligente es bueno para el medio ambiente, pero el beneficio ambiental depende de la sostenibilidad de nuestros hogares. Por eso, el trabajo remoto no es suficiente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La eficiencia energética de los edificios residenciales debe mejorar para garantizar una ventaja concreta para el medio ambiente.
Al mismo tiempo, muchos trabajos no pueden realizarse de forma remota, o algunas actividades requieren un tipo de trabajo híbrido realizado tanto de forma remota como en el lugar, por lo que es esencial invertir en lugares de trabajo modernos y cómodos con un bajo impacto ambiental. Del mismo modo, es crucial que los trabajadores utilicen soluciones de movilidad sostenible, por ejemplo, reemplazando su automóvil endotérmico por un vehículo eléctrico o eligiendo el transporte público o servicios como el uso compartido de coches.

Trabajo inteligente y sostenibilidad

Para reducir las emisiones de CO2 producidas por el trabajo remoto desde tu hogar, es importante adoptar ciertos hábitos. Estos deben ser comportamientos que ahorren energía y reduzcan tus necesidades de energía, permitiéndote prestar más atención al desperdicio de energía y al uso cuidadoso de la misma:

-Siempre apaga las luces cuando no sean necesarias, incluso cuando salgas de una habitación por unos pocos minutos, o instala luces con un sensor de movimiento.--
-Ajusta la temperatura del termostato para evitar el exceso y mantener bajas las emisiones de gases de efecto invernadero y las facturas de energía. En invierno, una temperatura de 19-20°C es suficiente, -mientras que en verano, alrededor de 2-3°C por debajo de la temperatura exterior, en cualquier caso, no más de 6°C por debajo.
-Elimina el consumo de dispositivos eléctricos en espera, desde máquinas de café hasta televisores, e instala interruptores para apagar completamente los dispositivos o recuerda desconectar el enchufe cuando no estén en uso.

Con estos hábitos simples, puedes reducir significativamente tus necesidades de energía, pero hay otras formas más efectivas de aumentar la sostenibilidad ambiental del trabajo inteligente. Estas son soluciones que requieren una inversión inicial, que recuperarás a través del ahorro de energía y las facturas más bajas:

-Compra ordenadores, tablets, impresoras y otros dispositivos electrónicos utilizados para el trabajo remoto con alta eficiencia energética, eligiendo dispositivos que ofrezcan un menor consumo de energía pero un alto rendimiento.
-Reemplaza las bombillas de tu hogar con luces LED de bajo consumo. También puedes comprar fuentes de luz inteligentes que se pueden controlar de forma remota a través de aplicaciones para reducir aún más el desperdicio de energía.
-Cambia tu sistema de aire acondicionado de verano por un aire acondicionado con la mejor clasificación energética, comprando un dispositivo de alta eficiencia equipado con tecnologías innovadoras de ahorro de energía.
-En el caso de la calefacción independiente, considera comprar una caldera de bajo consumo, como una caldera de condensación que recupera parte del calor de los gases de escape, una bomba de calor que utiliza el calor natural presente en el exterior, un sistema híbrido que utiliza ambas tecnologías o una caldera de hidrógeno.
-Reemplaza tu antiguo calentador de agua con un diseño más nuevo y de alta eficiencia, como un calentador de agua de bomba de calor o un sistema solar térmico para producir agua caliente utilizando energía solar.
-Instala un sistema fotovoltaico para producir electricidad limpia de manera sostenible para alimentar dispositivos como un acondicionador de aire, calentador de agua eléctrico, bomba de calor para calefacción y electrodomésticos.
-Mejora el aislamiento térmico de tu hogar, por ejemplo, instalando revestimiento aislante o reemplazando las ventanas por modelos que ofrezcan un mejor rendimiento térmico y acústico.

El trabajo inteligente ayuda a reducir el impacto ambiental, pero requiere prestar atención a la sostenibilidad de los hogares. Es esencial que los edificios sean más eficientes en energía para que el trabajo inteligente sea realmente sostenible y podamos trabajar desde casa de manera eco-friendly.