Economía Circular: definición y beneficios | Ariston

Lara Rodriguez | modified: 20 de mayo de 2024

Economía circular: definición, beneficios y ejemplos

El sistema económico actual se basa en el uso de recursos naturales, generando una cantidad excesiva de residuos y dañando el medio ambiente de diversas formas. Según la Red Global de Huella Ecológica, la organización internacional que promueve la sostenibilidad a través de la huella ecológica y la huella de carbono, el 28 de julio de 2022 la humanidad consumió todos los recursos disponibles que el planeta puede regenerar durante todo el año. Sin embargo, este año, el llamado Día de Sobrepaso de la Tierra caerá el 2 de agosto de 2023.
Está claro que este sistema ya no es sostenible, por lo que debemos adoptar nuevos modelos de producción y consumo que sean compatibles con el desarrollo sostenible. La mejor solución es la economía circular, un sistema económico que en lugar de basarse en la linealidad, se centra en la circularidad, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de las actividades humanas sin comprometer el crecimiento económico.

El significado de la economía circular

La economía circular se refiere a un modelo económico de producción y consumo circular, en el cual se extiende la vida útil de los productos para minimizar la producción de residuos. Este enfoque reduce el uso de nuevos recursos para que podamos vivir en armonía con la capacidad del planeta para regenerar recursos naturales. La economía circular implica:
-Menos materias primas utilizadas en la producción de bienes y servicios.
-Menos residuos para preservar los ecosistemas naturales.
-Menos emisiones de gases de efecto invernadero dentro de los límites de la capacidad de absorción de la Tierra.

Cómo funciona la economía circular

La economía circular es un modelo circular en el que los recursos se recuperan y reutilizan continuamente, en contraposición a la naturaleza lineal del modelo económico actual. Hoy en día, en la mayoría de los casos, los productos se fabrican utilizando nuevas materias primas, generando una gran cantidad de residuos que luego se queman o se desechan en vertederos. Esto causa un daño considerable al medio ambiente y constantemente requiere nuevos recursos para producir otros bienes.

Por otro lado, la economía circular se basa en un sistema perfectamente circular que minimiza el desperdicio de recursos y consta de varias fases:
-Diseño sostenible de productos, de modo que los productos desarrollados para ser reciclados se pongan en el mercado.
-Producción de productos ambientalmente sostenibles, utilizando productos que consumen menos recursos y generan bajas emisiones en línea con un enfoque de carbono neutral.
-Distribución de productos mediante sistemas logísticos sostenibles y modos de transporte con emisiones nulas o bajas, compensando las emisiones que no se pueden eliminar.
-Reutilización y reparación de productos por parte de los consumidores gracias a soluciones que facilitan la reparación de dispositivos o promueven el mercado de bienes usados.
-Recolección de productos rotos, dañados o al final de su vida útil a través de un sistema virtuoso de clasificación de residuos para garantizar que la mayoría de los materiales sean recuperados.
-Reciclaje de productos para reutilizar todos los recursos posibles, que se enviarán a centros de producción para fabricar productos con un bajo porcentaje de nuevas materias primas.
-Gestión sostenible de residuos que no pueden ser recuperados, por ejemplo, utilizándolos para producir energía o compost.

Algunos ejemplos de economía circular

Existen muchos ejemplos de economía circular. Uno de ellos es la producción de biogás a partir de residuos orgánicos como el aceite vegetal usado o el biodiesel obtenido de residuos agroalimentarios, residuos urbanos orgánicos o residuos orgánicos de granjas. Esto permite producir combustibles sin usar nuevos recursos, en lugar de utilizar materias primas que de otro modo se tratarían como residuos.
Otro ejemplo es la reacondicionamiento de neumáticos, donde se puede reutilizar la carcasa de neumáticos usados al restaurar solo la banda de rodadura, reduciendo significativamente la cantidad de materias primas requeridas y la energía consumida. Esto también se aplica a la reutilización de baterías utilizadas para el almacenamiento de energía en automóviles eléctricos, brindando a estos componentes una segunda vida, extendiendo el tiempo que se utilizan en el sistema económico y reduciendo su huella ambiental.
Otro ejemplo de economía circular es el reciclaje de materiales para la producción de nuevos productos, especialmente los más contaminantes como el plástico PET de botellas, para crear nuevos envases u otros tipos de productos. También existen proyectos innovadores como la producción de fibras textiles utilizando residuos agroalimentarios, para desarrollar una moda más sostenible en contraposición al impacto ambiental de la moda rápida.

La economía circular en el sector energético

La economía circular también involucra a las fuentes de energía renovable. A diferencia de los combustibles fósiles que deben extraerse del entorno y tardan millones de años en generarse, además de emitir grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera cuando se queman, las energías renovables no requieren la extracción de materias primas y no producen emisiones directas de CO2.
Obviamente, todavía existe un cierto impacto ambiental en los sistemas alimentados por fuentes renovables, especialmente en la producción y disposición de componentes. Sin embargo, las empresas del sector están trabajando para mejorar esto también, diseñando sistemas verdes con un bajo impacto ambiental que sean fáciles de reciclar.
Un ejemplo de una solución circular es un sistema térmico solar, que utiliza energía solar para producir agua caliente doméstica sin consumir recursos de origen fósil ni generar emisiones de gases de efecto invernadero. Otro ejemplo es un sistema fotovoltaico, donde los paneles pueden instalarse en el techo y comenzar a producir electricidad limpia con un bajo impacto ambiental.
Una tecnología innovadora que aún se está desarrollando es la caldera de hidrógeno, un sistema de emisiones cero que solo produce vapor de agua a través del proceso de combustión. Esta es una forma respetuosa con el medio ambiente de obtener calefacción y agua caliente doméstica y disfrutar de una comodidad térmica sostenible. Los sistemas ya están disponibles ahora que utilizan una mezcla de gas y un 20% de hidrógeno, pero en el futuro habrá dispositivos que utilicen un 100% de hidrógeno verde, es decir, creado completamente con fuentes renovables.

Beneficios de la economía circular

Adoptar un sistema económico circular, un modelo de producción y consumo basado en la recuperación, el reciclaje y la reutilización de recursos, ofrece muchas ventajas:

-Reduce las emisiones perjudiciales.
-Protege la biodiversidad y los ecosistemas naturales.
-Disminuye el impacto ambiental de la gestión de residuos.
-Ayuda a gestionar las materias primas de manera sostenible.
-Favorece la creación de empleos. Según el Parlamento Europeo, la economía circular podría crear hasta 700,000 nuevos empleos para 2030 solo en la UE.

Naturalmente, es importante que todos desempeñemos nuestro papel y prestemos más atención a nuestro estilo de vida, tomando decisiones de consumo que valoren a las empresas que se centran más en la circularidad. Por ejemplo, podrías comprar alimentos producidos localmente y de manera orgánica, y productos fabricados con materiales reciclados o usados. Esta contribución es esencial para la transición de una economía lineal a una economía circular.