Colectores

Un colector es un componente del sistema solar térmico. Los colectores utilizan radiación solar para calentar agua. Existen distintos tipos de colectores solares térmicos que se pueden usar para distintos propósitos.

Los colectores de placa plana son el tipo más común entre los colectores. Estos cuentan con una cubierta de vidrio transparente que permite que la luz solar penetre por una placa absorbente. El calor absorbido calienta el líquido que fluye por tubos de cobre al interior. Están diseñados con un vidrio antirreflectante para una mayor transparencia, con revestimientos de baja emisión para retener el calor y aislamiento para minimizar la pérdida de calor. Son sencillos, confiables y funcionan muy bien en climas moderados.

En cambio, los colectores de tubos evacuados utilizan una serie de tubos de vidrio. Dentro de cada tubo hay un absorbedor y un conducto para fluidos en el vacío, lo que reduce drásticamente la pérdida de calor. El absorbedor suele ser metálico, como por ejemplo de cobre, y cuenta con revestimientos especiales para maximizar la absorción de calor y minimizar su emisión. La finalidad de este diseño es hacerlos más eficientes, sobre todo para su uso en regiones más frías o lugares con menos luz solar, como en el norte de Europa. A pesar de su eficiencia, sin embargo, son más complejos y por lo general suelen ser más caros que los colectores planos.

Los colectores solares ayudan a reducir las facturas de energía y también son más amigables con el medio ambiente ya que no utilizan ningún tipo de combustible.

Para el elegir el tipo adecuado de colector solar térmico, es necesario considerar algunos factores, tales como el tipo de clima, el lugar y el espacio disponible.