Presión de la caldera: ¿Cómo se lee y se revisa?

La mayoría de las calderas no requieren atención constante durante el año. Sin embargo, se recomienda vivamente echar un vistazo de vez en cuando al manómetro para determinar si la fuerza física empleada en el sistema de calefacción está configurada correctamente.

Para empezar a revisar la presión de la caldera, encuentre el manómetro. En la mayoría de las calderas, el manómetro es un disco instalado en la parte frontal del aparato, a menudo bajo el panel de control. En los aparatos menos nuevos, el manómetro podría encontrarse entre los tubos o debajo de ellos. El manómetro suele tener una parte roja y una parte verde, que ayudan a determinar si la presión es demasiado baja.

Síntomas de una presión mal configurada en la caldera

Si detecta algún problema en el funcionamiento de la caldera, revise si se trata de un aumento o de una caída de presión.

¿La presión de la caldera es demasiado baja?

Es muy fácil darse cuenta de que la presión de la caldera es demasiado baja cuando:

1. Los radiadores no calientan lo suficiente

2. La aguja del manómetro indica un valor bajo

3. No hay agua caliente, o algo en el sistema no funciona correctamente.

Por suerte, la presión baja en la caldera no es peligrosa y puede derivar de pequeñas pérdidas en el sistema de calefacción o de la purga de los radiadores. En caso de pérdidas o si la presión de la caldera sigue bajando, póngase en contacto con un técnico.

 

¿La presión de la caldera es demasiado alta?

Es muy fácil darse cuenta de que la presión de la caldera es demasiado baja cuando:

1. El sistema se apaga.

2. La aguja del manómetro se acerca a la zona roja.

3. La presión de la caldera aumenta a 3 bares o más.

¿Por qué ocurre esto?


Un aumento de presión en la caldera puede producirse por varios motivos:

1. Se podrían haber dejado abiertas las válvulas accidentalmente.

2. Se podría haber puesto demasiada agua accidentalmente al intentar corregir una presión baja.

Una presión alta en la caldera no es peligrosa puesto que el sistema de calefacción entero suele estar protegido por una válvula de alivio de presión que evita que se produzcan daños dejando salir el agua, y además muchos sistemas se apagan.

¿Cada cuánto se debería revisar la presión de la caldera?

Al acercarse el invierno es importante estar preparados para hacer frente a la reducción de las temperaturas. Y para que el agua caliente circule por todo su sistema de calefacción y proporcione calor a su hogar, la presión de su caldera debe estar correctamente configurada para que el aparato pueda dar lo mejor de sí. Por esto conviene revisar la presión del agua durante el otoño, justo antes de la llegada del invierno, y seguir revisándola al menos una vez al mes para comprobar si hay fluctuaciones.