La primera puesta en marcha de una caldera es un paso clave para garantizar que la instalación se ha realizado correctamente y que el equipo funciona de forma óptima.

Es obligatorio que este proceso lo lleve a cabo un técnico cualificado, para garantizar la seguridad, la eficiencia energética y el cumplimiento de la normativa vigente.

Cómo encender una caldera por primera vez

La puesta en marcha inicial de una caldera es un momento crucial que garantiza el correcto funcionamiento del sistema desde el primer día.

A continuación, se detallan los principales pasos del proceso de primera puesta en marcha, tanto para calderas de condensación como convencionales:

1. Comprobaciones preliminares: Antes del encendido, un técnico cualificado realiza una revisión exhaustiva de la instalación. Esto incluye comprobar que las tuberías, conexiones y elementos eléctricos están correctamente instalados. También se asegura de que el sistema de evacuación de humos esté correctamente montado y libre de obstrucciones.
2. Verificación de ajustes: El técnico revisa la configuración de la caldera, incluyendo el termostato y el panel de control. Se comprueba que todos los parámetros sean adecuados según el tipo de caldera y las características del edificio.
3. Pruebas de seguridad: Se realizan pruebas para asegurar que todos los dispositivos de seguridad, como el sensor de presión y el termostato de seguridad, funcionan correctamente. Estos elementos son esenciales para prevenir situaciones peligrosas como el sobrecalentamiento o una presión excesiva.
4. Primera puesta en marcha: El técnico procede al encendido de la caldera, supervisando cuidadosamente el primer ciclo de calefacción. Durante este proceso, se comprueba la estabilidad de la llama y se vigila la posible aparición de anomalías, como ruidos inusuales o fugas de gas.
5. Ajuste de la combustión: Se realiza un ajuste fino de la combustión para garantizar que la caldera quema el gas de forma eficiente. Este paso es especialmente importante en las calderas de condensación, donde una combustión óptima es clave para maximizar la eficiencia energética.
6. Análisis de los gases de combustión: El técnico mide los gases de evacuación para asegurarse de que los niveles de monóxido de carbono y otros gases se encuentran dentro de los límites de seguridad. Esta comprobación garantiza un funcionamiento seguro y eficiente del equipo.
7. Documentación y garantía: Una vez finalizadas todas las comprobaciones y confirmando que la caldera funciona correctamente, el técnico emite la documentación correspondiente y activa la garantía oficial del fabricante. Esta documentación es fundamental para futuras intervenciones técnicas o reclamaciones de garantía.
8. Instrucciones al usuario: Por último, el técnico proporciona al usuario una explicación detallada sobre el uso seguro y eficiente de la caldera, incluyendo la configuración diaria y recomendaciones básicas de mantenimiento.

Este proceso de primera puesta en marcha garantiza no solo la seguridad y eficiencia de la caldera, sino también la tranquilidad del usuario, al saber que el sistema ha sido correctamente instalado y verificado.

Normativa sobre la primera puesta en marcha de la caldera

La legislación vigente exige que todas las calderas instaladas cumplan determinados estándares de seguridad y eficiencia.

La primera puesta en marcha debe quedar registrada en el libro de la instalación, que debe actualizarse con todas las comprobaciones y controles realizados.

Asimismo, debe emitirse un certificado de conformidad que acredite que la instalación se ha llevado a cabo y probado conforme a la normativa aplicable.

Primera puesta en marcha de la caldera: recomendaciones finales

La primera puesta en marcha activa la garantía del fabricante, que cubre posibles defectos de fabricación y problemas técnicos durante un periodo determinado.

Es importante destacar que el mantenimiento periódico es esencial para conservar la caldera en buen estado y prolongar su vida útil.

Realizar correctamente la primera puesta en marcha es fundamental no solo para asegurar un funcionamiento eficiente, sino también para garantizar la seguridad y el confort en el hogar.