Si tus radiadores están calientes pero no sale agua caliente del grifo, podrías estar ante un problema común pero molesto. Este inconveniente puede deberse a varias causas, que exploraremos junto con sus posibles soluciones.

La caldera arranca pero no hay agua caliente: ¿qué puede estar ocurriendo?

Si tu caldera parece funcionar correctamente pero no recibes agua caliente, esto puede indicar un problema específico en el sistema. A continuación, revisamos las causas más habituales y las soluciones adecuadas para cada caso.

Problemas con la válvula de desvío

Una de las causas más frecuentes es un fallo en la válvula de desvío.

Esta válvula, encargada de dirigir el flujo de agua caliente hacia los radiadores o hacia los grifos, puede quedarse atascada en la posición de calefacción. Como resultado, el agua caliente no llega a los grifos.

Solución: puede ser necesario lubricar la válvula o incluso reemplazarla. Es aconsejable contactar con un técnico cualificado para obtener un diagnóstico preciso y evitar daños mayores.

Intercambiador de calor obstruido

Otra causa habitual es un intercambiador de calor obstruido. Este componente clave, responsable de transferir el calor, puede llenarse de cal o sedimentos, impidiendo el calentamiento eficaz del agua sanitaria.

Solución: una limpieza profesional del intercambiador suele ser la mejor opción. El técnico también podría recomendar instalar un sistema de tratamiento del agua, como un descalcificador, para evitar futuros problemas de cal.

Fallo del termostato de agua caliente

Un termostato defectuoso que regula la temperatura del agua caliente puede impedir que el agua se caliente, incluso aunque la caldera sí caliente los radiadores.

Solución: comprobar y, si es necesario, sustituir el termostato. Aunque es una intervención relativamente sencilla, debe realizarla un técnico para asegurar una correcta calibración.

Problemas de presión de agua

Una presión de agua insuficiente o excesivamente alta puede impedir que la caldera suministre agua caliente correctamente.

Solución: revisa el manómetro de la caldera y consulta el manual para comprobar si está dentro de los valores recomendados.

• Si la presión es demasiado baja, puede ser necesario rellenar el sistema.

• Si es demasiado alta, habrá que liberar algo de agua para situarla normalmente entre 1 y 1,5 bar.

Siguientes pasos para recuperar el agua caliente, incluso si los radiadores funcionan

Si te ocurre este problema y no puedes solucionarlo de inmediato, evita hacer reparaciones improvisadas que puedan empeorarlo. Contacta con un técnico especializado que pueda realizar un análisis detallado y resolverlo de forma eficaz.

En conclusión, si tu caldera no funciona correctamente o no produce agua caliente a pesar de que los radiadores sí calientan, existen diversas causas posibles y soluciones. El mantenimiento regular y la intervención de técnicos cualificados son esenciales para mantener el sistema eficiente y operativo.