¿Por qué mi aire acondicionado está encendido pero no sale aire?
Encender el aire acondicionado y comprobar que no sale aire puede resultar muy frustrante, especialmente en épocas de calor. Existen varios factores que pueden provocar este problema, desde pequeños errores de uso hasta averías mecánicas más graves. Conocer las posibles causas puede ayudarte a diagnosticar y resolver el problema de forma más eficaz.
Motivos comunes por los que el aire acondicionado se enciende pero no expulsa aire
Si tu aire acondicionado se enciende pero no impulsa aire, puede deberse a varios problemas:
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Filtro de aire obstruido: un filtro sucio puede bloquear el flujo de aire, reduciendo la eficiencia del sistema e impidiendo que el aire circule correctamente.
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Serpentín del evaporador congelado: si el evaporador está cubierto de hielo, puede bloquear el paso del aire y evitar que el equipo funcione con normalidad.
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Fallo del motor del ventilador: el motor del ventilador es el encargado de impulsar el aire a través de las rejillas. Si falla, no saldrá aire.
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Problemas con el termostato: una configuración incorrecta o un termostato defectuoso pueden alterar el funcionamiento del aire acondicionado.
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Rejillas o conductos obstruidos: los bloqueos en los conductos de aire o las rejillas cerradas pueden impedir que el aire llegue a las estancias.
Cómo solucionar un aire acondicionado que se enciende pero no expulsa aire
Antes de llamar a un técnico profesional, prueba estos pasos de comprobación:
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Revisa el filtro de aire: un filtro obstruido limita el flujo de aire. Si está sucio, sustitúyelo o límpialo siguiendo las instrucciones del fabricante.
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Comprueba la configuración del termostato: asegúrate de que está en modo refrigeración y de que la temperatura seleccionada es inferior a la temperatura ambiente.
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Comprueba si hay hielo dentro de la unidad: si detectas hielo, apaga el aire acondicionado y deja que se descongele por completo antes de volver a encenderlo.
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Asegúrate de que las rejillas estén abiertas y sin obstáculos: revisa todas las rejillas para confirmar que están completamente abiertas y que ningún mueble u objeto bloquea el paso del aire.
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Reinicia el sistema: apagar el aire acondicionado desde el cuadro eléctrico durante unos minutos y volver a encenderlo puede solucionar pequeños fallos electrónicos.
Si tras estas comprobaciones el problema no se resuelve, puede ser el momento de llamar a un profesional.
Consejos de mantenimiento preventivo para evitar problemas futuros
El mantenimiento regular es fundamental para mantener el aire acondicionado en buen estado y evitar problemas de flujo de aire. Una de las acciones más sencillas y eficaces es cambiar o limpiar el filtro de aire con regularidad —idealmente cada uno a tres meses, según el uso y las condiciones ambientales—. Esto ayuda a mantener un flujo de aire adecuado y evita la acumulación de polvo que puede forzar el sistema.
Programar un mantenimiento profesional anual es otro paso clave. Un técnico puede revisar la unidad, comprobar los niveles de refrigerante, limpiar los serpentines y asegurarse de que todos los componentes funcionan correctamente. Atender los pequeños problemas antes de que se agraven puede prolongar la vida útil del equipo y mejorar la eficiencia energética.
Además, mantener la unidad exterior del condensador libre de suciedad y restos permite un intercambio de calor adecuado, lo que ayuda a conservar el rendimiento del sistema. Asegurarse de que las rejillas y los conductos interiores no estén obstruidos también contribuye a un flujo de aire eficiente, reduciendo la probabilidad de futuros problemas.
Cuando un aire acondicionado se enciende pero no expulsa aire, el problema puede ser tan sencillo como un filtro sucio o tan complejo como un motor del ventilador averiado. Siguiendo unos pasos básicos de comprobación y realizando un mantenimiento regular, puedes asegurarte de que tu aire acondicionado funcione de manera eficiente y proporcione una refrigeración constante. Si el problema persiste, recurrir a un profesional es la mejor opción para evitar daños mayores y reparaciones costosas.