Bomba de calor combinada con paneles fotovoltaicos: ventajas y funcionamiento
En los últimos años, cada vez más hogares recurren a alternativas de ahorro energético para calentar sus habitaciones y reducir la factura de la luz, como las bombas de calor de aerotermia y la energía fotovoltaica.
Estas dos tecnologías no solo mejoran la eficiencia energética del edificio al aprovechar el calor ambiental y la energía solar, sino que también garantizan un bajo impacto ambiental al producir energía de forma sostenible y limpia.
En particular, la bomba de calor contribuye a la reducción de emisiones contaminantes, ya que no necesita tanques ni chimeneas para generar calor, solo necesita electricidad para hacer que la temperatura de la habitación sea confortable.
Para limitar el consumo de energía de la bomba de calor, una solución óptima puede ser la integración con la energía fotovoltaica, maximizando así el beneficio económico asociado.
Antes de examinar en detalle si la integración de una bomba de calor con paneles solares merece la pena, veamos las características y ventajas de cada posibilidad.
Bomba de calor y paneles fotovoltaicos: qué son y cómo funcionan
Una bomba de calor es una máquina térmica capaz de generar calor en temporadas de bajas temperaturas. Al invertir su mecanismo de funcionamiento, genera frío cuando hay altas temperaturas, como en verano, climatizando y eliminando la humedad del ambiente.
De tal forma, con la bomba de calor se puede conseguir un ahorro en calefacción de un 60%, ya que este sistema respetuoso con el medio ambiente consume menos energía de la que devuelve al utilizar fuentes de energía renovables, como el aire para proporcionar el máximo confort en la vivienda.
Utilizada para la calefacción eléctrica y la producción de agua caliente sanitaria, la bomba de calor combinada con la fotovoltaica no es más que un sistema empleado para producir electricidad explotando la energía solar, con el objetivo de aumentar el autoconsumo de electricidad y reducir los costes en la factura.
La decisión de instalar un sistema fotovoltaico está motivada por la necesidad de producir energía para cubrir las necesidades domésticas, al tiempo que se reducen los costes en la factura y se benefician de los incentivos estatales que hasta hace unos años se ofrecían por verter el exceso de energía a la red.
Sin embargo, la mejor solución para conseguir un buen ahorro sigue siendo la combinación de la energía fotovoltaica con la bomba de calor, lo cual permite cubrir casi todas las necesidades de electricidad, tanto en verano como en invierno, a un bajo coste.
A continuación, analizaremos cómo integrar los dos sistemas y por qué merece la pena combinar la energía fotovoltaica y la bomba de calor.
Principales Ventajas
Entre los sistemas integrados de autoconsumo, el más simple es el que combina las ventajas de la bomba de calor con las del sistema fotovoltaico.
En este sistema, el compresor de la bomba de calor se alimenta dela electricidad generada por el sistema fotovoltaico, con la ventaja de aumentar la cuota de energía solar.
La integración de la bomba de calor en un sistema fotovoltaico , ofrece innumerables ventajas, veamos cuales son:
Reducción de la contaminación
La integración de la energía fotovoltaica con la bomba de calor permite reducir de manera significativa el impacto medioambiental del consumo y, por tanto, la contaminación.
Las bombas de calor utilizan, de hecho, fuentes naturales, por ejemplo el aire, para producir energía y calentar o enfriar las habitaciones, mientras que la combinación con la energía fotovoltaica en un sistema híbrido permite que los generadores internos se alternen en función de la temperatura exterior; optimizando así el consumo y trabajando adecuadamente para una buena eficiencia energética.
Al instalar un sistema fotovoltaico con bomba de calor eléctrica también se evita el uso de combustibles fósiles, una decisión que beneficiará al consumo, pero también al medio ambiente.
Ahorro de dinero
La instalación de una bomba de calor y de energía fotovoltaica en un sistema integrado garantiza la satisfacción de las necesidades energéticas de las viviendas particulares de manera responsable y sostenible para el medio ambiente, pero sobre todo con un bajo coste.
En efecto, la fotovoltaica y la bomba de calor, si se integran, ofrecen un ahorro inmediato en las facturas y permiten ahorrar dinero gracias a las deducciones fiscales para la mejora energética, ya que con ellas es posible recuperar una gran parte de los gastos de compra de los dos sistemas.
Bajo mantenimiento
Estos dos sistemas requieren muy poca intervención debido a la ausencia de piezas mecánicas móviles, tanques de combustible o chimeneas.
Para una buena eficiencia del sistema, es suficiente una revisión periódica por parte de un técnico cualificado, que debe realizarse al menos cada dos años, para medir la temperatura y la presión del sistema.
El sistema fotovoltaico sólo requiere una buena limpieza al menos una o, como máximo, dos veces al año.
¿Existen desventajas en este sistema combinado?
¿Cuáles son los inconvenientes de un sistema que integra la energía fotovoltaica con una bomba de calor? En realidad, ninguna.
Por supuesto, la integración debe hacerse correctamente. Por ejemplo, hay que tener cuidado de ajustar la potencia calorífica de la bomba de calor en función de la producción fotovoltaica. El riesgo es que, en los momentos en que la producción de energía es baja, la bomba de calor no sea capaz de proporcionar al usuario el confort adecuado.
Por tanto, la bomba de calor y el sistema fotovoltaico, si se integran correctamente, representan un notable y concreto avance hacia un consumo más sostenible y un mundo más limpio.
Descubre cómo completar tu instalación fotovoltaica de la mano de Ariston.